El TSJ de Murcia condena a una empresa con más becarios que empleados a reconocer a todos estos como trabajadores
El tribunal ha dictado una sentencia en la que condena a una empresa que tenía más becarios que trabajadores de plantilla a reconocerlos como trabajadores. Los magistrados establecen que la actividad que realiza el becario debe estar enfocada en su formación y no en cubrir necesidades de mano de obra de la empresa. En este caso, realizaban tareas idénticas a las de los trabajadores de plantilla sin que la empresa demostrara una actividad real de enseñanza y docencia. Además, se demostró que las tareas que realizaban eran de utilidad para la empresa, lo que indica que la relación debía calificarse como laboral. Por tanto condena a la empresa con más becarios que empleados a reconocer a todos como trabajadores.
Más becarios que empleados y trabajadores por cuenta ajena
Otro aspecto relevante es que la empresa tenía más becarios que trabajadores por cuenta ajena en la mayoría de sus departamentos. Lo que sugiere que estaba utilizando a los becarios para cubrir necesidades de mano de obra.
Los becarios tenían funciones concretas, un puesto de trabajo fijo y equivalente al de los trabajadores de plantilla, correo corporativo, horario fijo, recuperación de ausencias no justificadas, vacaciones equivalentes y en algunos departamentos, la mayoría de los trabajadores eran becarios.
La empresa demandada se dedica al desarrollo y realización de software, hardware y tareas de investigación para empresas e instituciones nacionales e internacionales, importación y exportación de equipos de electrónica y consultoría técnica de investigación, por lo que se precisa personal con un elevado nivel de estudios y conocimientos específicos en la materia para el desarrollo de los proyectos. Aunque los becarios poseían estos conocimientos, el contrato adecuado debería haber sido el de prácticas y no de becario.
Además, en relación con los doctorados, se aprecia un incorrecto encuadramiento, siendo dados de alta como asimilados a trabajadores por cuenta ajena, lo que suponía la obtención de ventajas en las cotizaciones para la empresa.
Fallo de la sentencia
La sentencia destaca que la empresa ha olvidado dar formación a los becarios, lo que debería haber implicado la rotación por los diferentes departamentos para obtener una formación integral. Las funciones de un becario no pueden corresponder con las de un puesto de trabajo concreto, ni pueden confundirse en su labor con las de los demás trabajadores, y un becario no puede tener autonomía en su actividad, algo que sí sucedía en este caso.
En conclusión, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia determina que la empresa no ha cumplido con la finalidad que se debe obtener con las becas, que es la formativa, y no la de cubrir necesidades de mano de obra. La sentencia confirma el fallo de instancia que declaró la existencia de una relación laboral entre los becarios y la empresa.
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