El pleno Tribunal Supremo absuelve al acusado de amenazar a su expareja tras no quedar probado que ella se enterara
El Tribunal Supremo confirma la absolución de un hombre que acusado de amenazar a su expareja. Ya que no había quedado probado que ella se enterara. El hombre había pronunciado expresiones como «voy a matar a mi exmujer» mientras estaba siendo detenido por incumplir una orden de alejamiento. La sentencia ha sido firmada por 16 magistrados, de los cuales 7 han emitido un voto particular discrepando de la decisión.
Absolución previa de la Audiencia Provincial de Alicante y recurso de la demandante
La Audiencia Provincial de Alicante había absuelto previamente al acusado del delito de amenazas al no quedar probado el tipo subjetivo del mismo. Es decir, que tuviera la intención de que las amenazas llegaran a conocimiento de su expareja. Asimismo, sentencia del Tribunal Supremo confirma esta decisión, eso sí, con la discrepancia de siete de los dieciséis magistrados.
Quebrantamiento de la condena anterior
En relación a otros delitos, el hombre había sido condenado por quebrantamiento de condena. Los hechos probados indicaban que el hombre fue sorprendido por la policía a escasos 100 metros del domicilio de su expareja a pesar de que lo tenía prohibido por sentencia hasta el año 2026.
Amenazar a su expareja sin que ella se enterara
Los 7 magistrados que discreparon de la decisión de absolución creen que las amenazas sí llegaron a conocimiento de la mujer. Entre otras cosas porque estas aparecen recogidas en los autos. Además, consideran que no importa si el acusado tiene o no la intención de trasladar sus amenazas a la víctima, sino que basta con que tal posibilidad se le represente como posible en atención a las circunstancias concurrentes.
Para estos magistrados, quien expresa su deseo de matar a su mujer y a sus hijos ante los funcionarios de policía que lo detienen, lo hace en el convencimiento de que tales expresiones van a ser puestas en conocimiento de la mujer amenazada.
«Quien ante los funcionarios de policía que lo detienen por haber incumplido una orden de alejamiento (de lo que resulta, por cierto, también condenado en la sentencia recurrida), repetidamente, primero en la calle, y después en dependencias policiales, expresa su deseo de matar a su mujer y a sus hijos, lo hace en el convencimiento de que tales expresiones van a ser puestas en conocimiento de la mujer amenazada».