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Whistleblowing es un término cada vez más conocido en el mundo empresarial y laboral. Es una práctica que implica que un empleado informe a la empresa o a las autoridades de actividades ilegales, inmorales o poco éticas dentro de su lugar de trabajo. En este artículo, explicaremos qué es whistleblowing, por qué es importante y cómo funciona. También abordaremos algunos de los desafíos que plantea la reciente la Ley 2/2023 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
¿Qué es Whistleblowing?
Whistleblowing es el acto de informar sobre una actividad ilícita o poco ética dentro de una organización. Puede ser realizado por cualquier persona, pero generalmente se refiere a un empleado que informa a su empresa o a las autoridades sobre una actividad ilegal o inmoral en el lugar de trabajo. El objetivo del whistleblowing es proteger a los empleados y la empresa, asegurando que las prácticas ilegales o poco éticas sean detenidas.
¿Por qué es importante el Whistleblowing?
El whistleblowing es importante porque ayuda a prevenir y detener la corrupción y otras actividades ilegales en las empresas. Los empleados que tienen conocimiento de prácticas ilegales o poco éticas en el lugar de trabajo tienen la responsabilidad de informar sobre ellas. Al hacerlo, pueden proteger a la empresa de consecuencias legales y financieras, así como proteger a los empleados de posibles daños a su reputación y a su seguridad.
Cómo funciona el Whistleblowing
Hay diferentes formas en que los empleados pueden denunciar actividades ilegales o poco éticas en el lugar de trabajo. Algunas empresas tienen líneas directas de denuncia, correos electrónicos o formularios en línea que los empleados pueden utilizar para hacer una denuncia. También es posible denunciar a las autoridades pertinentes, como la policía o las agencias reguladoras.
Sin embargo, la reciente aprobación de la Ley 2/2023 ha traído consigo la obligación a empresas y entidades a implementar los Canales de Denuncia para cumplir, así, con los nuevos requisitos legales.
Ley 2/2023, ¿para quién es obligatoria?
La Ley 2/2023 de 20 de febrero reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción en el seno de su empresa o administración pública es obligatoria para todas las empresas que tengan una plantilla superior a 50 empleados. Estas empresas deben implementar la ley en un plazo de tres meses después de su entrada en vigor. En caso de no hacerlo, podrían recibir sanciones que van desde multas de 1.001 euros hasta un millón de euros, y podrían ser sancionadas por tomar represalias contra aquellos que denuncian. Además, estas empresas podrían recibir una amonestación, ser excluidas de la contratación pública por tres años, y perder sus subvenciones o beneficios fiscales por un máximo de 4 años.
Por tanto, es clave para empresarios y responsables del cumplimiento normativo de empresas adaptarse a esta nueva normativa de obligado cumplimiento. Una magnífica forma de hacerlo es a través del Curso Canales de Denuncia que Tirant inicia en breve con una metodología totalmente online.
Si quieres conocer más detalles sobre esta ley, visita nuestro post ‘Ley de protección de denunciantes de corrupción: Cinco claves para entenderla y una lectura recomendada’.
Cómo protegerse cuando se denuncia
Para protegerse de la posible represalia, los empleados que denuncian deben conocer sus derechos y los procedimientos de protección disponibles. También deben ser cuidadosos al recopilar y presentar pruebas, asegurándose de que sean relevantes y no violen la privacidad de otras personas. Además, los empleados deben informar sobre la actividad ilegal o poco ética de buena fe, sin malicia o intención de dañar a la empresa.
En definitiva, el whistleblowing es una herramienta importante para garantizar la transparencia y la ética en las empresas. Aunque puede ser desafiante y conlleva riesgos, es una práctica necesaria para proteger a los empleados y a las empresas de consecuencias legales y financieras. Alentar una cultura de whistleblowing en la empresa puede ser beneficioso para todos los involucrados.