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La entrada en vigor de la Ley 1/2025 ha supuesto un punto de inflexión en el sistema de justicia español, impulsando los métodos alternativos de resolución de conflictos (MASC) como vía obligatoria antes de iniciar ciertos procedimientos judiciales. En este nuevo contexto, Tirant lo Blanch y ASEMED han unido fuerzas para ofrecer una formación en mediación civil y mercantil que no solo cumple estrictamente con los requisitos legales, sino que está diseñada para preparar a profesionales capaces de intervenir con solvencia en contextos reales.
Desde el Grupo Tirant lo Blanch, la visión es clara: “Estamos ante una reforma de calado que exige formación fiable, completa y habilitante”. Por ello, han apostado por una alianza estratégica con ASEMED, una entidad con más de dos décadas de experiencia en mediación profesional. Ambas organizaciones comparten una misma filosofía: el compromiso con la calidad, la actualización permanente y la orientación práctica.
Una formación adaptada a la Ley 1/2025 y a la realidad profesional
Como explica Jesús Lorenzo, presidente de ASEMED, “la nueva ley ha confirmado muchas de las prácticas que ya teníamos previstas”. En este sentido, el curso ha sido rediseñado para integrar todos los aspectos que la Ley 1/2025 introduce respecto a la anterior normativa (Ley 5/2012), prestando especial atención al cumplimiento del Real Decreto 980/2013. Este exige, entre otros elementos, una jornada práctica obligatoria basada en mediaciones asistidas, un componente que muchas ofertas formativas del mercado no contemplan y que ASEMED y Tirant implementan de forma rigurosa.
“La formación exclusivamente online no es válida para ejercer profesionalmente”, señala Lorenzo. Por eso, además de los contenidos teóricos en la plataforma online, el curso incluye prácticas presenciales obligatorias, tanto en mediaciones civiles como en contextos especializados como la mediación penitenciaria, que se lleva a cabo en centros penitenciarios en convenio con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Más allá del aula: acceso a casos reales y acompañamiento profesional
Uno de los principales valores añadidos de esta alianza es su orientación práctica y su vinculación directa con el ejercicio profesional. En palabras de Lorenzo: “No vendemos formación por sí misma: formamos mediadores porque los necesitamos en nuestro turno de oficio y en nuestra bolsa de trabajo”.
Los alumnos que finalicen el curso acceden automáticamente al turno de oficio de ASEMED, desde el cual podrán recibir designaciones reales y remuneradas. Además, se les ofrece un seguro de responsabilidad civil por un coste simbólico (“un euro al día”) y apoyo permanente incluso tras finalizar la formación: orientación personalizada, ayuda con actas y protocolos, resolución de dudas… “Nuestro compromiso con los alumnos es continuo y real”, afirma.
Desde Tirant lo Blanch destacan que esta alianza forma parte de su compromiso con los profesionales del derecho en todas las etapas de su carrera. “Acompañamos a los juristas desde su formación académica hasta su actualización profesional continua. Este curso no solo prepara para ejercer como mediador, sino que ayuda al alumno en su registro oficial como mediador ante el Ministerio y le proporciona herramientas tecnológicas para ejercer con garantías”.
Un claustro de mediadores en activo
La calidad del claustro docente es otro de los pilares del programa. Todos los profesores del curso son mediadores en activo, con una larga trayectoria profesional anterior incluso a la existencia de una ley de mediación en España. “Yo mismo llevo más de 25 años en este ámbito”, comenta Lorenzo, quien ha sido fundador del Foro de Mediación del Ministerio de Justicia y asesor de varios ministros. “Carolina, Paqui, Irene, Carmen, Paco… Todos cuentan con experiencia real, no solo académica, y eso marca una gran diferencia”.
Para Tirant, contar con un claustro de estas características garantiza una formación verdaderamente conectada con la realidad profesional del sector legal, algo que forma parte del ADN de la editorial: “Estar a la vanguardia significa entender que la actualización es constante: el mundo cambia, la ley cambia, la jurisprudencia cambia, y los profesionales necesitan estar preparados”.
Oportunidades reales en un mercado en expansión
La alianza Tirant–ASEMED responde, además, a una demanda creciente en el sector legal. Con la entrada en vigor de la nueva ley, se estima que cerca de tres millones de procedimientos judiciales al año deberán pasar previamente por un intento de acuerdo entre las partes. A esto se suman millones de reclamaciones extrajudiciales en ámbitos como las deudas o el consumo. “Ya no se puede presentar una demanda sin haber intentado antes una mediación, conciliación u otro mecanismo similar”, recuerda Lorenzo.
Esto abre enormes oportunidades profesionales para quienes estén debidamente formados. Y no solo para juristas: el curso está abierto también a perfiles como psicólogos, ingenieros, contables o trabajadores sociales. “Cuanta más especialización previa tenga el profesional, más valor tendrá como mediador en su área de conocimiento”, explican desde Tirant.
Un compromiso compartido con el rigor y la excelencia
Tanto Tirant lo Blanch como ASEMED coinciden en que no todo vale en el ámbito de la mediación. Frente a una proliferación de cursos de baja calidad, esta formación se presenta como una propuesta seria, profesional y alineada con los más altos estándares del sector.
“La formación en mediación no puede ser una moda ni una vía rápida hacia un título decorativo”, concluye Jesús Lorenzo. “Se trata de preparar a personas para gestionar conflictos reales, con rigor jurídico, responsabilidad social y compromiso ético. Y eso es exactamente lo que ofrece esta alianza”.