La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la legalidad de una medida precautoria dictada en una acción colectiva, que habría suspendido de manera provisional, la emisión de permisos comerciales para liberar al ambiente organismos genéticamente modificados de maíz, y restringió la emisión de permisos experimentales y piloto al uso de medidas de contención y a la supervisión judicial, para proteger el medio ambiente y a la diversidad de maíces nativos.
Lo anterior emana de una acción colectiva promovida en contra de las secretarías de Agricultura y Desarrollo Social y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La Primera Sala determinó que el artículo 610, fracción IV del Código Federal de Procedimientos Civiles, no viola el principio de seguridad jurídica, pues permite al juez decretar cualquier medida indispensable para proteger durante el juicio los bienes colectivos supuestamente afectados, lo que es necesario para garantizar su eficiencia.
La referida medida cautelar que impide la expedición de permisos comerciales para liberar al ambiente organismos genéticamente modificados de maíz, así como la restricción para la emisión de permisos experimentales y piloto al uso de medidas de contención y a la supervisión judicial, para proteger al medio ambiente, fue decretada en tanto se resuelve el juicio principal.
La Sala determinó que para decretar la medida con base en el principio de precaución que rige en materia ambiental, es suficiente que se advierta provisionalmente la posibilidad de riesgos irreversibles para la diversidad biológica y el medio ambiente, mientras se resuelva la acción promovida, ante una situación de incertidumbre científica acerca de los riesgos, daños y agentes causales.
