En la Cámara de diputados se plantearon reformas para que el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres contenga entre sus acciones transformar los modelos de atención de salud reproductiva desde una perspectiva de derechos humanos.
La mencionada propuesta, plantea reformar el artículo 38 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y fue turnada a las comisiones de Igualdad de Género para dictamen y a la de Salud para opinión.
El documento indica que en los últimos cinco años una de cada tres mujeres de 15 a 49 años que tuvo un parto en México, sufrió algún tipo de daño por parte de quienes la atendieron, lo que “es una clara violación de sus derechos consagrados en la Carta Magna y en los tratados internacionales suscritos por México”.
Así mismo, señala que tanto la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Organización Mundial de la Salud ha emitido diversas recomendaciones y advertencias para que las instituciones del sistema nacional de salud implementen un “Modelo de Atención a las Mujeres durante el Embarazo, Parto y Puerperio con Enfoque Humanizado, Intercultural y Seguro”, a fin de garantizar la disminución de la morbilidad y mortalidad materno-infantil, y procurar una atención médica calificada, digna, respetuosa y con perspectiva intercultural y de género.
Por lo anterior, se concluye que es menester erradicar las violaciones en materia materno-infantil y establecer las condiciones para la humanización del parto y el respeto médico de las decisiones de las mujeres.