La Corte Constitucional emitió un fallo de tutela en el cual amparó los derechos fundamentales al debido proceso, a la vida libre de violencia y a la dignidad humana de una mujer que sufrió violencia por parte de su compañero sentimental y padre de su hijo.
En su fallo, la Corte enfatizó que las autoridades judiciales deben ser responsables de garantizar los derechos de las mujeres y no quedarse en meras formalidades. Es crucial que se reconozcan los indicios que puedan revelar la presencia de violencia de género, tanto psicológica como económica.
El fallo de la Sala Cuarta de Revisión de la Corte, con la ponencia del Magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, resalta la importancia de analizar estos indicios para comprender la dimensión sistémica de la violencia de género y las desigualdades de poder arraigadas en una sociedad patriarcal. Romper con estos ciclos de violencia es fundamental para proteger a las mujeres.
El caso en cuestión involucra a una mujer que acudió a la Comisaría de Familia en 2020 para solicitar medidas de protección tanto para ella como para su hijo debido a la violencia que experimentaron mientras convivían con su expareja. Aunque se tomaron algunas medidas, la mujer denunció incumplimientos y violencia económica y psicológica por parte de su excompañero.
Inicialmente, se negaron las pretensiones de la acción de tutela, pero la Corte revocó esta decisión y amparó los derechos fundamentales de la mujer. La Corte consideró que la Comisaría de Familia y otras entidades involucradas en el caso subestimaron las pruebas indiciarias que sugerían la presencia de violencia psicológica y económica. Esta actuación pasiva de las entidades es inaceptable, ya que se debe brindar credibilidad a las declaraciones de las mujeres y tomar medidas de protección oportunas.
La Corte destacó que estas acciones “desmerecen los actos de violencia y refuerzan estereotipos de género, normalizando estas conductas y perpetuando la impunidad”. Por lo tanto, hizo un llamado a las autoridades judiciales, incluyendo a las Comisarías de Familia, para que aborden los casos con perspectiva de género y no solo se centren en aquellos considerados “graves”. Es esencial que se reconozcan y aborden diferentes formas de violencia para proteger efectivamente los derechos fundamentales de las mujeres y garantizar una vida libre de violencia.
Fuente: corteconstitucional.gov.co
