Con ponencia del magistrado Jorge Enrique Ibáñez, la Corte Constitucional emitió Sentencia T-018 del 2023 en la que analizó el caso de un hombre que falleció en noviembre del 2013, después de haber pasado por procedimiento de colecistectomía. En particular, los familiares del paciente consideraron que la muerte se produjo debido a la falla en la prestación del servicio médico, puesto que el consentimiento informado no fue otorgado.
Al respecto, la corporación reiteró que el consentimiento informado es un elemento trascendental en temas de responsabilidad médica. En ese sentido, determinó que al no presentarse el consentimiento informado en el que se evidenciara que el paciente conocía los riesgos inherentes de la cirugía se vulneró, principalmente, el derecho a la autonomía personal.
Así, para el caso concreto indicó:
“los jueces de la causa fundaron la aceptación del consentimiento informado en una prueba indirecta, esto es, la transcripción de la historia clínica en la que se hizo referencia a la aceptación del paciente. Sin embargo, no revisaron la prueba directa, esto es, el documento contentivo del consentimiento informado. Pues, de haber revisado dicho documento se habrían dado cuenta que el mismo no estaba suscrito por el paciente como lo afirmaba la transcripción de la historia clínica. De haber valorado dicha prueba el Tribunal habría podido llegar a una decisión diferente a la adoptada.”
En consecuencia, la corporación dejó sin efectos la decisión del Tribunal Administrativo que había negado las pretensiones de los accionantes, ordenando emitir fallo acorde a los razonamientos de la jurisprudencia constitucional.
Fuente: corteconstitucional.gov.co
