El Tribunal Supremo Anula la Orden de Hacienda HAC/277/2019
En una reciente sentencia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha anulado la ‘Orden de Hacienda’ HAC/277/2019, de 4 de marzo, que exigía a todos los contribuyentes presentar la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de forma electrónica.
La sentencia se produjo tras un recurso de la Asociación Española de Asesores Fiscales. El Tribunal Supremo declaró la nulidad de varios artículos de la ‘Orden de Hacienda’ que establecían esta obligación generalizada. Según el Tribunal, la Orden se estableció de manera general para todos los obligados tributarios, sin especificar los supuestos y condiciones que justifiquen tal obligación en función de la capacidad económica, técnica, dedicación profesional u otros motivos.
Cambios propuestos por la Orden de Hacienda anulada
La ‘Orden de Hacienda’ anulada había propuesto que se eliminara la opción de obtener la declaración y los correspondientes documentos de ingreso o devolución en papel impreso. En cambio, la declaración debería presentarse por medios electrónicos a través de Internet, siguiendo los procedimientos y lugares establecidos.
La Ley General Tributaria reconoce el derecho de los ciudadanos a utilizar medios electrónicos, pero no los obliga a hacerlo
El Tribunal Supremo argumentó que la Ley General Tributaria reconoce el derecho de los ciudadanos a utilizar medios electrónicos, pero no los obliga a hacerlo. Añadió que la ‘Orden de Hacienda’ impugnada impone la obligación de presentar la declaración del IRPF de forma electrónica a todos los obligados tributarios, sin distinguir ninguna condición personal que justifique tal obligación.
Conclusión del Tribunal Supremo
El Tribunal concluyó que la ‘Orden de Hacienda’ HAC/277/2019 no tenía el derecho de eliminar la opción de presentar la declaración de IRPF en papel y convertirla en una obligación de presentación electrónica. En su lugar, debió identificar qué características o circunstancias diferencian a ciertos obligados tributarios, justificando la pertinencia de imponerles la obligación de relacionarse de forma electrónica. Esta decisión revoca la resolución previa de la Audiencia Nacional, que no dio la razón a la Asociación de Asesores Fiscales sobre la nulidad de imponer la declaración del IRPF por Internet.
