La sentencia analizada aborda el tema de la independencia e imparcialidad del órgano encargado de los procedimientos disciplinarios contra los jueces en Rumanía. Una parte involucrada en varios procesos penales presentó denuncias disciplinarias contra algunos jueces y fiscales, las cuales fueron archivadas. Ante esto, la parte presentó una denuncia contra el inspector jefe de la Inspección Judicial. Alegaban que la concentración de facultades en esa figura impedía ejercer acciones disciplinarias. El Tribunal Superior de Bucarest planteó la cuestión sobre la Independencia de los órganos encargados de juzgar a jueces.
Sentencia del Tribunal de Justicia
En su sentencia, el Tribunal de Justicia sostiene que la organización de la Administración de Justicia es competencia de los Estados miembros. No obstante, pero el ejercicio de esta facultad debe respetar el Derecho de la Unión. Se enfatiza la importancia de que el régimen disciplinario aplicable a los jueces que aplican el Derecho de la Unión cuente con garantías para evitar que se utilice como instrumento de control político de sus actividades. Asimismo, se establece que las normas que rigen la organización y el funcionamiento del órgano encargado de las investigaciones disciplinarias deben respetar las exigencias del Derecho de la Unión y el Estado de Derecho.
El Tribunal de Justicia destaca que corresponde al Tribunal Superior de Bucarest evaluar la normativa rumana y su contexto jurídico-fáctico. Se menciona que el régimen disciplinario existente puede obstaculizar el ejercicio efectivo de acciones disciplinarias contra el inspector jefe, a pesar de las denuncias fundamentadas. Se resalta que el control real y efectivo sobre la actuación del inspector jefe es un factor clave para garantizar la imparcialidad del proceso disciplinario.
Además, se indica que las facultades del inspector jefe se han fortalecido en el contexto de reformas más amplias en la organización del poder judicial rumano, lo cual ha generado preocupación sobre la independencia e imparcialidad de los jueces. También se hace referencia a la estrecha vinculación del inspector jefe con los poderes ejecutivo o legislativo, así como a la práctica concreta del inspector jefe en el ejercicio de sus prerrogativas, que pueden ser utilizadas para el control político de la actividad judicial.
Independencia de los órganos encargados de juzgar a jueces
En resumen, el Tribunal de Justicia destaca la necesidad de que el órgano encargado de los procedimientos disciplinarios sea independiente e imparcial. Se resalta la importancia de garantizar un control efectivo sobre la actuación del inspector jefe y se plantean preocupaciones sobre la normativa y el contexto jurídico-fáctico en Rumanía que podrían poner en duda la imparcialidad del proceso disciplinario. El Tribunal de Justicia de la UE remarca la importancia y necesidad garantizar la independencia de los órganos encargados de juzgar a jueces.