Desde la primera Ley de divorcio hasta finales de 2020 se han tramitado más de tres millones de procedimientos de separación y divorcio.
Desde 1939, el fin de la guerra civil, hasta 1981 la única causa de disolución matrimonial era la muerte o declaración de fallecimiento o la nulidad -canónica en la mayoría de casos-, que no es propiamente una disolución.
Con posterioridad a la Ley 30/1981, de 7 de julio, hubo dos grandes hitos:
- La Ley que eliminó la separación como requisito previo indispensable (2005)
- La Ley de Jurisdicción Voluntaria que previó la tramitación de determinados procesos de separación y divorcio ante Notario.