
—
La prescripción es uno de los mecanismos más decisivos del Derecho penal, ya que determina hasta cuándo puede perseguirse un delito y en qué momento el Estado pierde su facultad para actuar. Aunque se trata de un concepto básico, genera numerosas dudas prácticas: cuánto tiempo tiene la Justicia para investigar, desde cuándo empieza a contarse el plazo, qué actuaciones lo interrumpen o por qué algunos delitos prescriben y otros no.
Comprender cómo funciona la prescripción resulta esencial para saber si un hecho puede investigarse, si un procedimiento debe archivarse o si una actuación procesal llega demasiado tarde.
Qué es la prescripción de los delitos
La prescripción marca el momento en el que el Derecho penal fija un límite temporal a la actuación del Estado. Si transcurre un determinado periodo sin que se actúe de forma efectiva contra una persona concreta, el delito deja de ser perseguible.
La prescripción no borra los hechos: limita el tiempo para perseguirlos.
Este mecanismo existe porque con el paso del tiempo las pruebas se debilitan, los recuerdos se distorsionan y la amenaza penal no puede mantenerse indefinidamente. Por ello, la ley obliga al Estado a actuar con diligencia. Su regulación se encuentra en los artículos 131 a 134 del Código Penal.
Por qué la prescripción protege al sistema
La prescripción no solo protege a la persona investigada, sino al propio sistema de justicia. Evita que se reactiven procesos décadas después por hechos de escasa gravedad y que existan procedimientos abiertos sin fin.
Sin plazos, no hay seguridad jurídica.
Con plazos, el Estado debe actuar a tiempo.
Cuándo empieza a contar el plazo
Como regla general, el plazo comienza el día en que se comete el delito. Sin embargo, el Código Penal introduce matices relevantes:
-
Delitos permanentes (violencia habitual, secuestro): el plazo empieza cuando cesa la situación.
-
Delitos continuados: cuenta desde el último acto.
-
Delitos ocultos: comienza cuando el hecho se descubre.
Estos criterios evitan que determinadas conductas queden impunes por su propia naturaleza.
Interrupción de la prescripción: cuándo el reloj se reinicia
La prescripción no es irreversible. Puede interrumpirse cuando existen actuaciones reales dirigidas a perseguir el delito. En ese caso, el plazo vuelve a empezar desde cero.
✔️ Ejemplos habituales de interrupción:
-
Presentación de una denuncia o querella.
-
Citación formal como investigado.
-
Diligencias impulsadas por juez o fiscal.
No cualquier trámite sirve: la actuación debe tener voluntad real de continuar el proceso penal.
Plazos de prescripción según la pena máxima
| Pena máxima prevista | Plazo de prescripción |
|---|---|
| 15 años o más | 15 años |
| De 10 a <15 años | 10 años |
| De 5 a <10 años | 5 años |
| De 3 a <5 años | 3 años |
| Delitos leves | 1 año |
| Delitos sexuales contra menores | Régimen especial (el plazo comienza más tarde) |
📌 Regla de oro: Siempre importa la pena máxima prevista en el Código Penal, aunque nunca llegue a imponerse.
Qué ocurre cuando un delito prescribe
Cuando se alcanza el plazo de prescripción:
-
no puede investigarse el delito,
-
no puede abrirse juicio,
-
y si el procedimiento ya existe, debe archivarse.
La responsabilidad penal se extingue por límite temporal, no por declaración de inocencia.
La prescripción en la práctica real
La prescripción tiene consecuencias muy concretas:
-
una estafa descubierta tarde puede estar prescrita,
-
una agresión leve denunciada dos años después ya no es perseguible,
-
un delito sexual contra menores puede investigarse décadas después,
-
un procedimiento inactivo puede extinguirse aunque los hechos fueran graves.
Por ello, la prescripción puede ser determinante tanto para la defensa como para las víctimas.
Preguntas frecuentes
1. ¿Todos los delitos prescriben?
No. Algunos delitos especialmente graves —como ciertos delitos de terrorismo o los delitos sexuales contra menores— tienen plazos ampliados o un régimen especial que retrasa la prescripción durante décadas.
En estos casos, el reloj empieza a correr mucho después, para proteger a las víctimas más vulnerables.
2. ¿Presentar una denuncia detiene la prescripción?
Sí. Presentar una denuncia o querella interrumpe el plazo porque demuestra que existe una acción real para perseguir el delito.
Pero ojo:
no vale con “mencionar” el hecho; debe ser una denuncia formal, registrada y con traslado a la autoridad competente.
3. ¿Si el delito prescribe significa que la persona es inocente?
No. La prescripción no elimina los hechos, solo elimina la capacidad del Estado para actuar.
Es decir: no se juzga si hubo delito, simplemente se reconoce que ya no puede perseguirse.
4. ¿Qué pasa si el procedimiento llevaba años parado?
Puede haber prescripción incluso con el caso abierto, si no existieron actuaciones procesales que interrumpieran el plazo.
Un procedimiento “durmiente” durante años puede apagarse jurídicamente por falta de impulso.
5. ¿Puede un abogado pedir el archivo por prescripción en cualquier momento?
Sí.
La prescripción puede alegarse:
-
al inicio,
-
en mitad del proceso
-
o incluso en fase de juicio, si se detecta que el plazo ha vencido.
El juez debe revisarlo y, si efectivamente ha prescrito, archivar o absolver.
6. ¿Puede el juez aplicar la prescripción aunque nadie lo pida?
Sí. Aunque lo habitual es que lo solicite una defensa, la prescripción es una causa de extinción de la responsabilidad penal y el juez puede declararla de oficio.
7. ¿Un delito puede prescribir y, aun así, ser investigado por otra vía?
Sí.
Aunque el delito penal haya prescrito, puede existir:
-
responsabilidad civil (indemnizaciones),
-
responsabilidad administrativa,
-
o responsabilidad laboral.
Es decir: la vía penal puede caducar, pero otras vías pueden seguir abiertas.
