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No todos los juicios son iguales. En función del tipo de asunto, su complejidad o la gravedad del hecho, los tribunales aplican distintos procedimientos judiciales, cada uno con sus propias reglas y fases.
Conocer sus diferencias es fundamental para entender cómo se tramita un caso en la práctica y por qué algunos juicios duran meses y otros solo unas semanas.
¿Qué es un procedimiento judicial?
Un procedimiento judicial (o proceso judicial) es la secuencia o serie de actos, regulados por ley, que se desarrollan ante un órgano jurisdiccional (un juez o tribunal) con el objetivo de resolver un conflicto o controversia entre partes o investigar la comisión de un delito.
Es, en esencia, la forma en que se concreta la actividad de la Justicia.
Características clave:
- Regulado: Su desarrollo está fijado y regulado de forma pormenorizada por las leyes procesales (por ejemplo, la Ley de Enjuiciamiento Civil o la Ley de Enjuiciamiento Criminal).
- Formal: Requiere el cumplimiento de ciertas formalidades y plazos (términos) para garantizar un proceso justo e igualitario.
- Finalidad: Su objetivo último es obtener una decisión judicial (una sentencia o auto) que resuelva el conflicto o la situación planteada, aplicando la ley al caso concreto.
Tipos principales de procedimientos judiciales
El sistema jurídico español distingue varios tipos de procedimientos, adaptados a la naturaleza del conflicto. A continuación se explican los más habituales, sus características y algunos ejemplos prácticos:
Tipo de procedimiento | Ámbito | Cuándo se aplica | Duración aproximada | Ejemplo práctico |
---|---|---|---|---|
Ordinario (civil) | Civil | Cuestiones de mayor cuantía o complejidad. En general, cuando el valor del litigio supera los 6.000 euros. | De varios meses a más de un año. | Un conflicto entre dos empresas por el incumplimiento de un contrato de 50.000 euros. |
Verbal (civil) | Civil | Asuntos de menor cuantía (hasta 6.000 euros) o de tramitación más sencilla. | Pocas semanas o unos meses. | Reclamación de una reparación no abonada o de la fianza de un alquiler. |
Abreviado (penal) | Penal | Delitos castigados con penas inferiores a nueve años. Es el procedimiento más frecuente en materia penal. | Entre seis meses y un año, según la carga del juzgado y la complejidad del caso. | Delitos de hurto, lesiones leves o conducción bajo los efectos del alcohol. |
Ordinario penal | Penal | Delitos graves con penas superiores a nueve años. Requiere una investigación exhaustiva y una fase de instrucción más larga. | Largos plazos, a menudo más de un año. | Homicidios, violaciones, delitos de corrupción o blanqueo de capitales. |
Juicio rápido | Penal | Delitos flagrantes o con prueba inmediata y sencilla. Busca una respuesta judicial en el menor tiempo posible. | Hasta 15 días. | Delitos de alcoholemia, violencia doméstica o pequeños hurtos. |
Procedimientos especiales | Familia, laboral y contencioso-administrativo | Materias específicas que exigen un tratamiento diferenciado. | Variable según el tipo de asunto. | Divorcios, despidos o impugnaciones de sanciones administrativas. |
Dicho de forma sencilla: es la forma en la que se desarrolla el juicio. No es lo mismo reclamar una factura impagada que juzgar un homicidio.
¿Por qué existen distintos procedimientos?
No todos los conflictos requieren el mismo nivel de formalidad ni los mismos recursos judiciales. El Derecho procesal busca equilibrar agilidad y garantías. Los procedimientos más simples, como el verbal o el juicio rápido, permiten resolver con mayor celeridad los asuntos de menor gravedad o cuantía.
Por el contrario, los procedimientos ordinarios, especialmente en el ámbito penal, garantizan una tramitación detallada, con más fases, mayor tiempo para la defensa y posibilidades de recurso.
En definitiva, el sistema judicial adapta el procedimiento a la naturaleza del caso, con el objetivo de ofrecer una respuesta justa, proporcionada y respetuosa con los derechos de las partes.
Preguntas frecuentes
¿Quién decide qué procedimiento se aplica?
La ley determina el procedimiento según la materia y la cuantía. El juez controla que se esté usando el adecuado.
¿Puedo elegir el procedimiento que quiero?
No. El tipo de procedimiento no depende de la voluntad de las partes, sino de lo que establece la normativa procesal.
¿Por qué algunos juicios tardan tanto?
Porque los procedimientos ordinarios o penales graves incluyen más fases, pruebas y recursos, lo que alarga los plazos.
¿Qué ocurre si se tramita un caso por un procedimiento incorrecto?
El juez puede declararlo nulo o devolverlo al punto de partida para que se tramite correctamente, lo que retrasa el proceso.
¿Hay procedimientos electrónicos o simplificados?
Sí. En el ámbito civil y contencioso ya se permiten demandas y escritos electrónicos, y cada vez se impulsa más la tramitación digital para ganar eficiencia.