- Origen: Tribunal Supremo; Número Sentencia: 53/2023; TOL9.616.121
El TS confirma la condena a un sargento 1º del Ejército de Tierra por agredir a un teniente durante un acto de despedida de mandos. El sargento fue condenado a 14 meses de prisión por insultar a un superior y cometer un delito de lesiones. Además, deberá pagar una multa de 180 euros y compensar al teniente con 1.003 euros por los daños ocasionados.
Según los hechos probados, durante el acto de despedida, el teniente interrumpió una conversación entre el sargento y un comandante, lo cual provocó la molestia del sargento. Más tarde, al marcharse, el teniente le dijo en voz alta al sargento la frase: «tu apellido no siempre te va a salvar», lo que desencadenó el ataque por parte del sargento. Este lo golpeó por la espalda, le dio puñetazos en la cara y trató de meterle los dedos en los ojos, causándole contusiones y una brecha en la cabeza.
Atención médica durante aproximadamente ocho horas
El teniente tuvo que ser llevado al hospital, donde recibió atención médica durante aproximadamente ocho horas debido a las lesiones sufridas. El informe médico confirmó las contusiones y erosión frontal como consecuencia de la agresión.
El sargento decidió apelar la sentencia argumentando la vulneración de su presunción de inocencia y la falta de garantías en el proceso. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó estos alegatos. Destacando que el tribunal de instancia evaluó las pruebas presentadas en el juicio y las declaraciones de la víctima. Los magistrados resaltaron la persistencia y coherencia de la versión del teniente, respaldada por la perito médico que atendió sus lesiones.
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo confirma la pena de 14 meses de prisión
Por tanto, el Tribunal Supremo confirmó la condena, concluyendo que no existían dudas sobre la veracidad de los hechos y que el sargento había tenido conocimiento y participación en todo el proceso, garantizando así su derecho a un proceso justo.
El sargento del Ejército de Tierra ha sido condenado a prisión por agredir al teniente durante un acto de despedida de mandos. Siendo encontrando culpable de insulto a un superior y lesiones. El Tribunal Supremo ratificó la sentencia, respaldando la versión de la víctima y desestimando los argumentos de indefensión planteados por el sargento.
