Un juzgado de lo penal de Lugo condena a la dueña de un perro a 18 meses de prisión por un delito de maltrato animal, mantuvo al animal en condiciones deplorables durante semanas (o incluso meses), fruto de su desatención.
Una de las vecinas de la condenada asegura ver al perro encerrado en la terraza «en condiciones paupérrimas, con el bozal puesto, lleno de papeles y sin agua ni comida», sólo afirma haberlo visto un día en dichas condiciones, pero escuchaba «laiar» a diario. No se ha podido determinar de manera exacta durante cuánto tiempo ocurrió.
Según los veterinarios, al llegar a la clínica el perro se encontraba «en estado de shock y con una situación de desnutrición severa, hipotermia, deshidratación, con los belfos del hocico inflamados y sin responder prácticamente a estímulos». Presentaba marcas provocadas por haber llevado durante semanas el bozal (que con un uso razonable no deberían producirse), que además, no le permitía comer ni beber. Por lo que el informe clínico estima que la situación se mantuvo durante un periodo largo de tiempo, evidenciado por la sintomatología del animal.
El animal no padecía otras enfermedades con las que poder relacionar la causa de la muerte más que con la desatención y abandono por parte de su dueña. Por lo tanto, se acredita en el informe veterinario que el animal muere en la clínica veterinaria el 18 de mayo de 2018 a causa del mal estado de salud provocado por la falta de cuidados.
Maltrato animal | Condena 18 meses de prisión
En vista de los hechos, se condena a la dueña del perro por un delito de maltrato animal establecido en el artículo 337.3 del Código Penal. Dicho artículo señala la penas más graves para casos en los que se haya causado la muerte del animal. Se le impone la máxima condena, 18 meses de prisión, además de la correspondiente inhabilitación para el ejercicio de profesión o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales durante un periodo de cuatro años.