La actualización de la normatividad se realizó con el fin de fortalecer el control y minimizar los riesgos de lavado de activos, financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva. Así se podrá evitar que las sociedades sean usadas para estos medios. En concreto la Supersociedades modificó integralmente el Capítulo X de la Circular Básica Jurídica 100-000005 de 2017. La modificación fue dada mediante la Circular Externa 100-000016 del 24 de diciembre de 2020.
En un comunicado la Superintendencia explicó: “Las empresas sujetas a la aplicación de este Capítulo X deberán realizar su autogestión de LA/FT/FPADM con un enfoque basado en el riesgo y su materialidad, de acuerdo con las características propias de la empresa, teniendo en cuenta las operaciones, productos, servicios y contratos que lleve a cabo o pretenda desarrollar, así como sus contrapartes, y de los beneficiarios finales de estas, al igual que los países o áreas geográficas de operación y canales y demás características particulares.”
Fuente: supersociedades.gov.co
