En el marco de una acción presentada por la empresa Soto y Landaeta Sucesores S.A para el reconocimiento de propiedad y restitución de frutos, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia emitió sentencia en la que ratificó la titularidad desde 1947 que tiene la comunidad de copropietarios de las acciones de la mina de El Cerrejón.
La alta corte señaló que había operado la prescripción extintiva del dominio debido al tiempo transcurrido y a la inactividad por parte de la sociedad Soto y Landaeta Sucesores S.A. Por lo tanto, esta decidió no casar la sentencia emitida por el Tribunal Superior del Distrito de Riohacha. Adicionalmente, la corporación se enfocó que la ratificación de la propiedad de la comunidad de El Cerrejón indicando que esta se conforma por más de 600 personas. Explicó que la comunidad de copropietarios ejerció actos de señor y dueño de manera exclusiva y sin considerar los derechos reclamados por los herederos de Manuel Soto y/o Rafael Soto. Por lo tanto, al presentar la reclamación 60 años más tarde y sin haber ejercido derechos en ese tiempo, la sala consideró que ya había operado la prescripción. Por último, la corte resaltó que se demostró esta posesión exclusiva con el Acta de Organización de la comunidad de 1947.
Fuente: cortesuprema.gov.co
