La Segunda Sala de la Corte Suprema confirmó la sentencia que acogió los recursos de amparo y que anuló los procesamientos dictados en contra de los sacerdotes Leonardo Wenceslao Santibáñez Martínez y Bernardo Miguel Bastres Florence como encubridores de la sustracción de un adolescente en el año 2001 en la ciudad de Punta Arenas.
El máximo tribunal ratificó las sentencias impugnadas que dictó la Corte de Apelaciones de Punta Arenas las cuales dieron lugar a las acciones constitucionales por considerar arbitrarios los procesamientos.
La Corte de Apelaciones consideró que los actos que vulneran la libertad personal deben estar debidamente justificados en cuanto a la existencia del delito determinado para que no se tornen ilegales o arbitrarios. Adicionalmente, en las resoluciones se establece la importancia de lo “dispuesto por el artículo 108 del Código de Procedimiento Penal en relación con el establecimiento del hecho punible y su debida justificación como un ilícito determinado para procesar”.
Para la Corte Suprema, “en la resolución no se encuentra determinada procesalmente la hipótesis precisa de encubrimiento que se endilga al procesado” y para “ejercer el derecho de defensa es condición sine qua non que exista una determinación de la hipótesis comisiva que se imputa”, sin embargo, en los casos estudiados no se cumple lo que establece la ley.
En consecuencia, los ministros integrantes de la Segunda Sala confirmaron las sentencias impugnadas “en los ingresos del tribunal de alzada 109-2022 y 110-2022”.
Fuente: pjud.cl
